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Bienvenidos al blog de Lengua"g" el motivo por el cual este blog ha sido creado es para compartir conocimientos acerca del curso de Comunicaciòn y lenguaje.

Los temas del blog son relacionados con el curso de Lenguaje y con el desarrolo de habilidades y las competencias.

Espero que con el tiempo en este blog muchas personas puedan compartir sus conocimientos y llegar a muchas conclusiones y con las experiencias que cada uno de nosotros vamos a aportar ayudar a los estudiantse en el desarrollo de las habilidades para su propio beneficio; ademàs es un complemento para el curso y para las experiencias de futuros proyectos de la universidad.

"Los que escriben con claridad tienen lectores;los que escriben oscuramente tienen comentaristas" Albert Camus

http://lengua.laguia2000.com

jueves, 11 de febrero de 2010

EL TEXTO UNIVERSITARIO GUÍA PARA LA REDACCIÓN GINA QUINTERO ALDANAUNIVERSIDAD DE IBAGUÉ-CORUNIVERSITARIA




El Texto Universitario. Guía para la redacción


Derechos libres de impresión
Prohibida su reproducción con fines comerciales

Fondo Editorial de Coruniversitaria
Gina Quintero Aldana
gcquinte@nevado.cui.edu.co
ISBN 958-8028 41-8

Diseño y diagramación:
Impresión
Ibagué, Colombia
Universidad de Ibagué-Coruniversitaria
A.A 487 Ibagué. Conm. (8)2 75 00 11 Fax 2 75 01 48

Segunda Edición
Tiraje: 500 ejemplares
ÍNDICE

Página
INTRODUCCIÓN

NOCIONES BÁSICAS ..................................................

El Código Escrito …………………..……………………

El Texto.........................................................................
Concepto…....................................................................
Características………....................................................
Propiedades……….………….........................................
Clasificación …………………………….........................

El Párrafo.....................................................................
Definición.......................................................................
Estructura interna……....................................................
Extensión……….............................................................
Clasificación ……..........................................................

EL TEXTO UNIVERSITARIO.......................................

El Resumen……….……….................................................
La Reseña……....................................................................
El Comentario…….............................................................
El Protocolo……….............................................................
El Informe……....................................................................
El Ensayo……..……...........................................................
El Artículo especializado……............................................

BIBLIOGRAFÍA
INTRODUCCIÓN

“No hay brebajes mágicos ni recetas instantáneas para escribir. No se puede pasar, de la noche al día, de la vacilación de un aprendiz a la confianza del experto, de la ingenuidad a la madurez. Ningún catecismo puede sustituir el entrenamiento que impone la redacción”. Daniel Cassany


Este documento va dirigido a estudiantes y profesores universitarios quienes, en cumplimiento de sus funciones académicas deben enfrentarse a la escritura a diario. El objetivo de la presente guía es ofrecer pautas esenciales para la producción de textos académicos, entendidos como los escritos que circulan en la universidad, a saber: Reseñas, informes, ensayos, protocolos, comentarios de texto, resúmenes y artículos.

La idea de escribir esta guía surge del entendimiento de que para el dominio de la comprensión y de la producción de textos académicos, se requiere un tipo de estrategias, sustancialmente, distintas a las necesarias para procesar textos de otra clase. Tal es el caso de las postales, las cartas, los anuncios, los formularios, y las poesías, entre otros, los cuales pertenecen a ámbitos tales como: social, laboral, gregario y literario, respectivamente. Éstos se diferencian de los escritos académicos por su elevado valor interactivo.

Para cumplir con el objetivo de esta guía se presentan los conceptos, las características, la tipología y la estructura de cada uno de los textos. El lector interesado también puede contar con una bibliografía recomendada que le posibilitará ampliar los conceptos o, en lo posible, resolver dudas e inquietudes que resulten en su ejercicio de escritura. Finalmente, y a manera de anexos se incluye información sobre elementos de cohesión textual.

NOCIONES BÁSICAS

“No sería demasiado difícil escribir si no se tuviera que pensar tanto antes.”
Puig I Ferreter

Los conceptos que se incluyen en este apartado son elementos teóricos considerados de gran importancia para la expresión escrita, en la medida en que tienen que ver con las estructuras profunda y superficial de los textos. A saber:

El Código Escrito

De acuerdo con Daniel Cassany el código escrito suele entenderse como un “sistema de signos que sirve para transcribir el código oral; como un medio para vehicular mediante letras la lengua oral”. Sin embargo, al comparar las características del código escrito con las del oral se puede establecer que el código escrito no es un simple sistema de transcripción, sino que constituye un código completo e independiente. El código escrito es un verdadero sistema de comunicación. Por esto, aprenderlo significa aprender un código nuevo, distinto del oral.

Por su parte, Álvaro Díaz (1995:17) señala que las diferencias entre el discurso oral y el escrito se presentan en relación con los siguientes aspectos: 1) la adquisición, 2) el uso, 3) el funcionamiento y 4) la estructura. Veamos por qué:
En cuanto al primero, plantea que el discurso oral se adquiere por el sólo hecho de nacer y convivir en una comunidad lingüística -a excepción de los sordos-. Por el contrario, para adquirir el discurso escrito se requiere de una instrucción especial o alfabetización. Respecto al segundo aspecto indica que el discurso oral es más usado que el escrito, incluso hay personas que no escriben nunca. Además, existen lenguas que no tienen registros escritos.

En relación con el tercer aspecto afirma que el discurso oral se realiza en un contexto de situación, por lo tanto, no debe ser tan explícito. Además, el hablante puede utilizar gestos, movimientos, tonos, velocidad, pausas, ritmo, entre otros, para producir significado. Adicionalmente, el discurso oral garantiza, en cierta medida, la retroalimentación del proceso comunicativo.

En cambio, el discurso escrito necesita crear la situación y el contexto de comunicación. Para ello, se vale de recursos lingüísticos como las letras, los signos de puntuación, los resaltados y las mayúsculas, entre otros. Además, en el discurso escrito no siempre es posible la retroalimentación y cuando ésta se presenta no es inmediata.

Sobre la estructura Álvaro Díaz plantea que el discurso oral no necesita estar organizado gramaticalmente de manera estricta, pues, éste es espontáneo, puede ser interrumpido, admite muletillas, imprecisiones, en otras palabras puede ser descuidado. Por el contrario, el discurso escrito tiene una estructura gramatical rígida, debe ser claro y preciso; estos requisitos lo hacen más exigente.
T e x t o

Concepto

La palabra texto se ha utilizado desde siempre en el ámbito académico, pero, con un sentido muy diferente al que actualmente tiene en lingüística y didáctica. En esencia el vocablo texto alude a un fragmento literario (Cassany, 1997). En la acepción actual la palabra texto significa toda manifestación verbal (oral o escrita) y completa, que se produzca en un proceso de comunicación. Para Álvaro Díaz (1997:15), un texto es un conjunto “coherente y cohesivo de actos comunicativos, organizado por oraciones relacionadas temáticamente”. “…Un texto es una muestra de la lengua que posee textura…”, es decir, es una expresión cuyas partes están en total relación de manera que logran crear sentido y unidad. Por otra parte, no es la extensión la que determina si un escrito es un texto o no sino el cumplimiento de los requisitos de coherencia, cohesión, adecuación, estilística y presentación. Leamos el siguiente fragmento:

Así es que regresó muy desconsolado, tal era su deseo de casarse con una princesa auténtica. H. C. Andersen.
Así que dio la vuelta al mundo para encontrar una que lo fuera, pero aunque en todas partes encontró no pocas princesas, que lo fueran de verdad era imposible de saber, porque siempre había algo en ellas que no estaba bien. La princesa y el guisante. Érase una vez un príncipe que quería casarse, pero tenía que ser con una princesa de verdad. Cuentos. Alianza Editorial. Madrid, 1994.
En el ejemplo anterior observamos que, aunque el fragmento está escrito con corrección, su estética, su estilo y su vocabulario son adecuados, no logra ser un texto porque no está estructurado de manera lógica. En otras palabras, no hay una organización temporal de los hechos –como se espera en una narración- de tal forma que el escrito no logra ser coherente. El fragmento parece una yuxtaposición de frases bien construidas gramatical y semánticamente, pero sin relación entre ellas, así que no posee textura. La estructura adecuada es la siguiente:

LA PRINCESA Y EL GUISANTE

Érase una vez un príncipe que quería casarse, pero tenía que ser con una princesa de verdad.
Así que dio la vuelta al mundo para encontrar una que lo fuera, pero aunque en todas partes encontró no pocas princesas, que lo fueran de verdad era imposible de saber, porque siempre había algo en ellas que no estaba bien.
Así es que regresó muy desconsolado, tal era su deseo de casarse con una princesa auténtica.(...)
Hans Christian Andersen. Cuentos.
Alianza Editorial. Madrid, 1994.

Características

Un texto se caracteriza por ser comunicativo, pragmático y estructurado. Comunicativo porque es una actividad que se realiza con intención de transmitir un mensaje, de emitir una información; pragmático, ya que, se produce en una situación concreta; es decir, responde a una solicitud o necesidad específica en un contexto comunicativo. Finalmente, un texto es estructurado debido a que tiene una organización que garantiza el significado del mensaje.

Propiedades
Para que un escrito sea “una muestra de la lengua que posee textura”, debe cumplir con cinco requisitos. Estos son: Adecuación, coherencia, cohesión, estilística y presentación.

1. La adecuación. Esta propiedad se refiere a las posibilidades que tienen los hablantes de una lengua, de seleccionar el léxico apropiado para cada acto de comunicación. Esto significa que desde que se planea el texto su autor debe tener en cuenta quién será su interlocutor (es decir, a quien dirigirá su escrito), ya que no es lo mismo escribir para un novato que para un experto; para un familiar que para un desconocido o para un colega que para un superior. La adecuación significa escoger el vocabulario más apropiado a la situación y al contexto de comunicación.

2. La coherencia. Referida al dominio de procesamiento de la información; es la que establece cuál es la información pertinente que se ha de comunicar y en qué orden, en qué grado de profundidad y de precisión. Además, la coherencia regula cómo se ha de hacer y qué estructura debe tener tal información. En pocas palabras, la coherencia textual tiene que ver con: La cantidad, la calidad y la estructuración de la información.

3. La cohesión. Es la propiedad de los textos que alude a los mecanismos de relación, que se pueden usar para lograr el sentido o la coherencia. La cohesión tiene que ver con las articulaciones gramaticales del texto. Las oraciones que conforman un discurso no son unidades aisladas e inconexas, puestas una al lado de otra, sino que están vinculadas o relacionadas con medios gramaticales diversos; entre los cuales tenemos: Las conjunciones (y-e-ni-que-o-u), las preposiciones (a, ante, bajo, cabe, con contra, de, desde, en, entre, hacia, hasta, para, por, según, sin, sobre, tras); los tiempos verbales (presente-pasado-futuro), los artículos (el-la-lo-los-las; un-uno-una-unos-unas), los pronombres (Ver anexo 1). También, los adverbios (aquí-allí- hoy-ayer-así-bien-mal-mucho-poco-sí-no-jamás-quizás-tal vez...), los adjetivos demostrativos (este, ese, aquel). Los sinónimos, los antónimos, la puntuación (anexo 2) y los conectores lógicos (anexo 3).

Respecto a los signos de puntuación, Estanislao Zuleta plantea que marcan pausas y tonos. Unos son puramente pausas como el punto seguido, el punto aparte, la coma, el punto y coma. Los que expresan tono son los signos de interrogación y los de exclamación. Sin embargo, hay pausas que implican tono, pues, al sacar un texto del contexto obligan a leerlo en otro tono, es el caso de los paréntesis y los guiones, los dos puntos y los puntos suspensivos.

Por su parte, los conectores son palabras o frases que vinculan unas proposiciones con otras a nivel de oraciones o párrafos. Los conectores expresan relaciones lógico-semánticas que se involucran dentro de la coherencia local u organización lógica de una oración o de una frase; y dentro de la coherencia global u organización del sentido general del texto.

Adicionalmente, tenemos como elementos de cohesión las relaciones semánticas o de sentido entre las palabras. Finalmente, contamos con mecanismos paralingüísticos, o sea, toda clase de elementos no verbales que pueden realizar funciones de enlace entre frases, tales como: la disposición del texto en el papel, la tipografía o caligrafía, el tamaño de las letras, los colores, las gráficas, entre otras.

4. La estilística. Es la capacidad expresiva general de un texto; es decir, con la riqueza y la variación del lenguaje, la calidad y la precisión del léxico. La estilística es el estilo o huella personal del autor del escrito. Esta condición engloba todos los diversos recursos verbales, retóricos, literarios y comunicativos que el autor utiliza para producir textos, desde el uso maduro de la sintaxis hasta las metáforas o cualquier otra figura poética.

5. La presentación. Esta cualidad se relaciona con el aspecto estético del texto. Implica tener en cuenta desde las convenciones sociales de cada tipo de texto tales como el formato, el diseño y las tipografías, hasta las normas básicas de la comunicación escrita, a saber: márgenes, títulos, separación de párrafos, ortografía, y sintaxis, entre otras.

Clasificación

Los textos que se procesan durante la actividad cotidiana tienen diversas características; éstos varían notablemente según los casos. Cada texto tiene funciones y rasgos lingüísticos particulares, además de requerir estrategias comunicativas diferentes. En una primera aproximación se podría decir que los textos se agrupan por ámbitos de uso o sectores de la actividad humana. De acuerdo con esto los textos se clasifican en: Personales como diarios, notas, agendas, cuentas, apuntes; Familiares como cartas, postales, invitaciones, tarjetas, dedicatorias; Laborales como: informes, circulares, memorandos, hojas de vida, cartas; Sociales como: anuncios, notas y cartas en prensa; Gregario como formularios, impresos, peticiones, reglamentos; Literario como: poemas, cuentos, historietas y académicos como reseñas, exámenes, resúmenes, artículos, ensayos, protocolos.

Otra aproximación a la clasificación textual corresponde al criterio de intencionalidad que propone los siguientes tipos de textos con distintas modalidades. Así tenemos:

TIPO MODALIDAD
Informativo Noticia
Nota de enciclopedia
Artículo
Afiche
Circular
Carta
Narrativo Cuento
Novela
Mito
Fábula
Obra de teatro
Historieta
Relato cotidiano

Argumentativo Ensayo
Artículo de opinión
Reseña
Editorial de un periódico o revista
Explicativo Reseña
Receta
Reglas de un juego
Instrucciones para armar una máquina
Instrucciones para instalar un electrodoméstico, entre otros.
PÁRRAFO

“El párrafo es como una mano que coge objetos variados: un puñado de arena, un chorro de agua, un mango, un montón de hojas o tres pelotas de tenis. Adopta formas distintas según los casos, pero siempre tiene un pulgar grande y enérgico que aprieta el objeto contra los otros dedos. De la misma manera, el párrafo necesita un dedo, una idea clave que dirija el resto de las frases y les dé unidad y sentido”.
Louis Timbal-Duclaux


DEFINICIÓN

Un párrafo es el medio a través del cual se transmiten pensamientos, sentimientos y conocimientos. Su estructura obedece a los propósitos del autor y a las normas específicas de redacción. Desde el punto de vista interno es un conjunto de frases relacionadas, que desarrollan un único tema; es una unidad intermedia, superior a la oración e inferior al apartado o al texto, con valor gráfico y significativo.

De acuerdo con su aspecto externo un párrafo es cada bloque de información en que se divide un texto. Empieza con mayúscula, a la izquierda, termina con punto y aparte y se separa con un espacio doble. También, se pueden encontrar párrafos que reemplazan el doble espacio por sangría; un ejemplo de ello son las publicaciones periodísticas.

Un párrafo tiene unidad significativa porque trata exclusivamente un tema, un subtema o algún aspecto particular en relación con el resto del texto. El párrafo llega a asumir funciones especiales dentro del texto tales como: introducir, desarrollar ideas principales, concluir, recapitular, ejemplificar o resumir.

ESTRUCTURA INTERNA

La primera frase, es el elemento más importante de un párrafo, ya que, es lo primero que se lee y, por lo tanto, debe introducir el tema o la idea central. Asimismo, la última frase puede cerrar la unidad con algún comentario global o una recapitulación que recupere algún dato relevante.

En medio suele haber varias frases que desarrollan el tema y que a veces se pueden estructurar, mediante marcadores textuales o conectores lógicos. Sin embargo, es inusual que los párrafos contengan todos estos elementos a la vez; lo normal es que tengan uno que otro según las necesidades expresivas del autor.

EXTENSIÓN

La dimensión de un párrafo varía según el tipo de texto, el tamaño del soporte (papel, línea, letra) o época histórica. Los manuales de estilo periodístico recomiendan brevedad y establecen varios topes. Por este motivo, con respecto a este tema no hay unidad de criterios ni directrices absolutas.

Se recomienda, entonces, tener presente que el párrafo sirve para organizar el contenido del texto y para mostrarlo formalmente. Así es que no debe ser demasiado extenso, porque puede resultar pesada su comprensión. Ni demasiado corto que llegue a parecer más bien un listado de ideas. En últimas lo más importante es que ofrezca buena imagen, invite a la lectura y pueda ser comprendido por el lector.

CLASIFICACIÓN

El tipo de párrafo se establece de acuerdo con criterios como: 1º. La posición de la idea principal o 2º. La función que cumplen los párrafos dentro del escrito. Siguiendo el primer criterio de clasificación existen párrafos deductivos, es decir, con su idea central al comienzo; inductivos cuya idea más importante se encuentra hacia el final; y párrafos inductivo-deductivos con su idea principal en medio.

Acorde con el segundo criterio en un texto podemos encontrar párrafos con la función de: A. introducir,
B. desarrollar, C. relacionar y D. finalizar.

A. El propósito de los párrafos de introducción es hacer una presentación del tema. En ellos se contempla el planteamiento del tema, su importancia, los aspectos tratados y el método empleado para su desarrollo. También, se explicitan el público al que se dirige el escrito, su objetivo y la forma en que se presenta la información.

B. El propósito de los párrafos de desarrollo es ampliar las ideas centrales. Por lo regular son extensos y contienen ejemplos, ilustraciones, datos estadísticos, fechas, cifras, etcétera, a través de los cuales se desarrollan, amplían y complementan las ideas principales.

C. Los párrafos de enlace son cortos y carentes de idea principal; éstos contribuyen a darle cohesión al texto, pues, sirven de puente o eslabón entre los párrafos de desarrollo.

D. El objetivo principal de los párrafos de finalización es indicar que el tema desarrollado va a llegar a su final. En ellos se debe evitar incluir afirmaciones que no han sido justificadas o desarrolladas en el cuerpo del escrito. Los procedimientos más comunes para finalizar un texto suelen ser la conclusión, la síntesis y la recapitulación, aunque, según el tipo de texto puede hacerse el cierre con preguntas de reflexión, con frases célebres o con una afirmación.
EL TEXTO UNIVERSITARIO

“Cuando el autor nos dice que ha trabajado impulsado
por el reto de la inspiración, miente”
Umberto Eco

El R E S U M E N

CONCEPTO

Un resumen es un texto que se escribe como resultado de la comprensión de otro texto (bien sea oral o escrito). Se caracteriza por:
a) Ser breve, por ello debe incluir sólo las ideas centrales del texto original.
b) Ser fiel, por lo que recoge con exactitud las ideas expresadas por el autor del texto base, sin tergiversarlas, interpretarlas ni comentarlas.
c) Ser completo; por este motivo, contiene todas las ideas centrales del texto.

Hacer un resumen es producir un texto que guarde relaciones muy especiales con el original, puesto que reproduce brevemente su contenido.
Según Van Dijk existen unas reglas generales y convencionales llamadas Macrorreglas en las se basan los lectores para resumir el contenido de un texto. Estas son: omitir, seleccionar, generalizar y construir o integrar.




MACRORREGLAS

Mediante las reglas de omisión y de selección se suprime información pero de distinta manera. Se omite aquella información que para los propósitos de la lectura se puede considerar poco relevante para la interpretación global del texto. Cuando se selecciona se suprime información que resulta obvia, porque es, de algún modo redundante y, por ende, innecesaria. Por ejemplo:

Si decimos “Laura bajó a la playa y tendió su toalla amarilla en la arena. Entró en el agua y se bañó”

Se puede omitir el hecho de que la toalla fuera amarilla; incluso toda la frase en que se encuentra dicha palabra, a no ser que se desee saber todo lo que hizo Laura en la playa. En virtud de la selección, se puede omitir la frase “entró en el agua”, puesto que en la siguiente, “se bañó”, subyace el significado de la anterior.

Las otras dos reglas, generalización y construcción o integración, permiten sustituir información presente en el texto para que quede integrada de manera más reducida en el resumen. Mediante la regla de generalización se abstrae de un conjunto de conceptos uno de nivel superior capaz de englobarlos; cuando se generaliza se condensan listas. Por ejemplo:

“Entró en la cocina y vió encima de la mesa mangos, guayabas, sandías, banananos, mandarinas...”

Es decir, lo que vio fueron “frutas”.

Cuando se construye o se integra, se elabora una nueva información que sustituye a la anterior, con la particularidad de que dicha información no suele estar en el texto. A partir de la existente, deducimos razonablemente algo más global que integra aquélla. Por ejemplo:

“Por fin llegó el último día de diciembre. Ordenó los papeles de la oficina, cerró cuidadosamente las ventanas y comprobó que desconectaba las luces. Ocupó el resto de la tarde en preparar las maletas y cerrar la casa. Al atardecer, subió al carro, y condujo durante unas horas hasta la costa. Al día siguiente tomó el primer baño de mar antes de desayunar...”

El resumen es: “¡Qué rico! se fue de vacaciones”. Se ha creado una proposición que integra el significado que tienen todas las anteriores tomadas en su conjunto. Es importante tener en cuenta el hecho que leemos y elaboramos el resumen de acuerdo con nuestros esquemas de conocimiento y con lo que éstos nos dejan y nos hacen interpretar del texto. De tal forma, podría ser que el personaje de la narración del ejemplo anterior hubiera acudido a un evento de trabajo cuya sede se encontrara en una ciudad costera. Pero los indicios en el texto como: - últimos días de diciembre, organizar la oficina, cerrar la casa... - nos hacen pensar en las vacaciones.


REQUISITOS

Resumir un texto requiere poder tratar la información que contiene, de manera que pueda, como ya se dijo, omitirse la que es poco importante o redundante. Asimismo, se requiere que puedan sustituirse conjuntos de conceptos y proposiciones por otros que los engloben o integren. Igualmente, es necesario que el resumen mantenga lazos especiales con el texto que ha sido creado, es decir, debe conservar el significado genuino del texto del que procede.

Si en el ejemplo anterior el resumen fuera “se marchó”, no se habría respetado esta condición, que tiene grandes implicaciones cuando se piensa, por ejemplo, en el uso que se hace de los resúmenes para aprender, para estudiar. En esos casos, poco útil resulta que el resumen sea una casi reproducción del texto; o que sea tan general que no aporte la información específica que aparecía en aquél.

Finalmente, después de resumir se puede sintetizar. Una la síntesis se basa en las ideas del autor del documento original, pero se redacta al estilo del lector. Así, a través de un resumen se puede dar cuenta de la comprensión de un texto y con la síntesis se demuestra la competencia que se tiene para redactar o componer un texto.






LA R E S E Ñ A

CONCEPTO

Una reseña es la presentación, de manera comentada y crítica, de una obra o escrito, en cuanto a su contenido y sus características generales. Su propósito es orientar a los lectores potenciales en la selección que deben realizar. No se trata simplemente de copiar o resumir el texto escrito que se reseña, sino de interpretarlo y dar cuenta de aquellos aspectos que representan los aportes más importantes de la obra o los de mayor interés y utilidad.

El punto de partida de la reseña es una lectura; de ella se toma atenta nota de lo más relevante, y se procede a redactar un texto corto (una o dos páginas) que se organiza de acuerdo con los siguientes aspectos:

ESTRUCTURA

1. Datos bibliográficos: Autor, título, ciudad, editorial, fecha de publicación,
edición, número de páginas.
Cuando lo reseñado no es un texto escrito sino, por ejemplo, un evento,
los datos que se incluyen son de contexto tales como: el título de la
actividad, el lugar, la fecha y la hora de realización y el responsable.
2. Partes generales y presentación externa de la obra.
3. Resumen del contenido.
4. Valoración con los comentarios y críticas pertinentes sobre los
contenidos más relevantes del texto reseñado y sobre su globalidad.
5. Conclusiones o recomendaciones.
EL C O M E N T A R I O

CONCEPTO

El comentario es un escrito que contiene la opinión de su autor, sobre la información presentada en un texto y sobre la forma en que está redactado. También puede contener ideas sobre la importancia o pertinencia del tema tratado.

La escritura de un comentario contribuye a desarrollar el pensamiento crítico, a tomar una posición frente a lo que plantean los autores de los textos y a argumentar. Con el comentario, se propende por romper con la aceptación “ciega” o ingénua, de los referentes presentados por los textos.

Adicionalmente, al comentar se desarrollan los procesos cognitivos de analizar, argumentar, criticar, y tomar decisiones.

REQUISITOS

Para escribir un comentario se debe comprender el texto en su totalidad; también, establecer su planteamiento o planteamientos fundamentales. Y, finalmente, reflexionar sobre la orientación que se va a dar al comentario.


CLASIFICACIÓN

Según Martín Vivaldi existen cuatro tipos fundamentales de comentario, a saber: Informativo, Interpretativo, Convincente e Inductivo.

Informativo, en él lo esencial son los hechos escuetos y precisos, los cuales son expuestos razonadamente. Su forma debe ser narrativo-expositiva.

Interpretativo, en el que, además de los hechos, se agregan otros elementos como causas o efectos relacionados con esos hechos, para valorarlos a la luz de la razón. En este tipo de comentario, el escritor se dirige a la comprensión del lector.

Convincente, a través de este comentario el escritor intenta persuadir al lector, hacia la verdad que se impone como indiscutible. Convencer es “vencer con”, es modelar el pensamiento del lector y, cuando sea preciso, llegar incluso al mundo de sus sentimientos.

Inductivo, es el más eficaz de los comentarios, aunque también el más difícil. En este se trata de mover la voluntad del lector. Este tipo de comentario reúne las características de todos los anteriores.

CARACTERÍSTICAS

El comentario se caracteriza por el tono impersonal, por tener altura de pensamiento y elegancia de dicción. El comentarista se debe distinguir por lo siguiente:
Agudeza crítica, para distinguir lo pasajero de lo trascendente. Personalidad, es decir, firmeza y convicción de juicio.
Cultura, no erudición. No se convence con datos enciclopédicos, pues, éstos ilustran pero no forjan opinión.

El comentarista requiere, también, percibir irregularidades; apreciar méritos que otras personas no ven; ver más allá del hecho presente, o sea, prever. Y un poco de filosofía para fundamentar sólidamente la posición que se tome y retener la pasión que “enturbia” la claridad y objetividad precisas.

EL P R O T O C O L O

Origen

El protocolo es un texto que se escribe en el marco del seminario investigativo, una práctica pedagógica que tiene origen en una tradición filosófica y universitaria específica: la tradición alemana. Esta práctica apareció en la universidad del siglo XVIII en el contexto cultural de la ilustración. El objetivo del seminario investigativo es inculcar hábitos y valores como: aprender a preguntar, escuchar y argumentar, hacer síntesis y dirigir, aprender a criticar y, aprender a leer y escribir. En la actualidad se recurre a la escritura del protocolo con gran frecuencia, especialmente, en la Educación Superior.

Producir un protocolo ofrece la oportunidad de practicar la precisión y la claridad del pensamiento escrito; además, de aprender a ser imparcial porque debe referir lo discutido y lo sucedido en la sesión del seminario investigativo.

CONCEPTO

Un protocolo es un documento que puede ser escrito por uno o dos integrantes de un grupo de estudio. En él se recogen los aportes de un colectivo de trabajo sobre un problema o planteamiento de interés. El problema es el eje o hilo conductor de la discusión y en el protocolo se da cuenta de los aspectos más relevantes de la discusión sobre él.

Además, el protocolo registra la reflexión de su autor sobre un aspecto del problema que le haya llamado la atención o que es de su interés personal; ya sea, por la forma como es tratado en el documento guía o incluso en la sesión de discusión.

ESTRUCTURA

El protocolo tiene tres partes:

1. El resumen o la síntesis del documento base o guía para la discusión.

2. La relación de los aspectos más sobresalientes del documento. Es decir, el recuento de las ideas que más se discutieron o de las que, en la sesión de análisis del texto, se establecieron como de mayor importancia o de gran interés para el grupo.

3. La reflexión del autor acerca del aspecto más sobresaliente o su tratamiento. En esta parte del documento se pueden plantear preguntas y comentarios que evalúen tanto el documento abordado como la sesión de trabajo académico. Esto con el fin de contribuir a la construcción de un ambiente pedagógico participativo.
EL I N F O R M E


CONCEPTO

El informe es un texto escrito en prosa cuyo propósito es comunicar, a personas o instituciones que lo soliciten, una información especializada. Ésta puede ser producto de la ejecución de una tarea o del desarrollo de un proyecto.

El contenido del informe está relacionado con pormenores sobre los procedimientos, estrategias y los resultados obtenidos en diversas actividades. Dichas actividades pueden ser: una investigación, una revisión o documentación bibliográfica, la aplicación de una experiencia, el cumplimiento de una misión encomendada o la ejecución de un plan, entre otros.

CARACTERÍSTICAS

Las principales características de los informes son:
1. Su tendencia a la objetividad; sustenta datos precisos o hechos verificables, con pruebas concretas.
2. Se expresa en un lenguaje lógico, unívoco, desprovisto de “adornos”.
3. Los informes se apoyan en gráficas, tablas, resúmenes, datos estadísticos, etc.
4. Se utilizan para dar a conocer una información específica a personas interesadas o competentes para tomar decisiones.

ESTRUCTURA

Los informes suelen ser de carácter descriptivo, expositivo o argumentativo. En consecuencia, la superestructura se relaciona directamente con el perfil trazado por este tipo de textos y varía, de acuerdo con la clase de informe que se use en cada caso particular. Por lo general, en un informe se hacen visibles las siguientes partes:

1. Sección preliminar: Compuesta por el título, el tema, la justificación, los objetivos, el marco teórico o los parámetros que dieron base a la actividad. También se registra en esta parte la metodología o procedimientos tales como: población, muestra, instrumentos, lugar, tiempo, etc.

2. Cuerpo del informe: Según la situación particular, primero se describe el proceso desarrollado (actividades, experiencias, sujetos, etc.) y luego se expone la información resultante de manera ordenada y sustentada. En el caso de la investigación, es necesario que se analicen e interpreten los resultados antes de acceder a las conclusiones y recomendaciones, con las que termina cualquier informe.

3. Sección de anexos y referencias: Comprende las fuentes consultadas, los instrumentos aplicados, la información “en bruto” o muestra de ella. También, se incluyen tablas adicionales o complementarias y demás material que se considere debe ir anexo.



CLASIFICACIÓN

Los informes que se usan con más frecuencia, según Matilde Frías, son: El artículo científico, la reseña, el informe técnico y el informe de investigación. Dentro de este último grupo tenemos: los TDG (trabajos dirigidos de grado) que se exigen en los pregrados; las monografías y los proyectos de campo para las maestrías y especializaciones, respectivamente; y las tesis para los estudios doctorales.
(Si el lector desea ampliar esta información puede consultar el Manual de Proyectos de Investigación de la Corporación Universitaria de Ibagué, Coruniversitaria, 1996).

EL E N S A Y O

ORIGEN

El término ensayo deriva de la voz latina “exagium” que significó peso. Ensayar era probar la calidad de los minerales preciosos y a las monedas se les atribuía ley, de acuerdo con su pureza y su finura. Como galicismo, ensayar es sinónimo de examinar y de intentar.

En su acepción literaria remota, aún conservada por muchos diccionarios, el ensayo era un escrito serio sobre cualquier tema que no alcanzaba la profundidad de un tratado. Éste se diferenciaba del ensayo en que era eminentemente expositivo, clasificatorio y con tendencia a la objetividad.

A pesar de que en el origen remoto y en su acepción literaria, este tipo de escritos se vislumbraba ya en las formas dialogadas sobre ética, de los clásicos de la antigüedad griega y latina es Montaigne quien se conoce como el “padre del ensayo”. Esto se debe a que es él quien advierte, explica, define y ejemplariza los propósitos y procedimientos de un “género” que cambiaría la manera de escribir de la filosofía, de la crítica literaria y de la historia.

El ensayo encierra una historia de más de 400 años y ha sufrido el rigor de la crítica de muchos académicos. Por lo tanto, es difícil atreverse a establecer una definición universal que satisfaga los intereses y gustos de todos los intelectuales que se reclaman en el complejo continente del pensamiento y del lenguaje.

CONCEPTO

La Real Academia Española, en su vigésima primera edición del Diccionario, define el ensayo así:

“Escrito generalmente breve, constituido por el pensamiento del autor sobre un tema, sin el aparato ni la extensión que requiere un tratado completo sobre la misma materia.”

El profesor Héctor Pérez Grajales en su libro de texto Comunicación Escrita lo define como:

“un escrito en prosa, que expone sin rigor sistemático, pero con hondura y sensibilidad, una interpretación personal sobre cualquier tema, sea filosófico, científico, histórico o literario.”

Por su parte el filósofo español Fernando Savater plantea lo siguiente:

“El ensayo es un género particularmente apto para la divagación y la crítica, es decir, para perderse en los temas y para denunciar que otros se han perdido, creyendo mantenerse en el camino conveniente”.

Gastón Fernández de la Torrente en su libro Comunicación Escrita lo define como sigue:
“escrito en prosa, generalmente breve, que expone con hondura, madurez y sensibilidad una interpretación personal sobre cualquier tema sea filosófico, científico, histórico, literario, etc. No sigue un orden riguroso y sistemático de exposición, ni pretende agotar la materia, ni dar soluciones firmes. Lo personal y subjetivo, el punto de vista que asume el autor al tratar el tema, adquiere primacía en el ensayo. La nota individual, es decir los sentimientos del autor, es lo que lo define y caracteriza, acercándolo a la poesía lírica. Lo que los separa es el lenguaje: más conceptual en el ensayo; más intuitivo y lírico en la poesía”.

Como puede observarse entre los conceptos de los distintos se presentan elementos comunes que se ofrecen al lector como guía para su escritura de ensayo.

CARACTERÍSTICAS

Un ensayo se caracteriza porque:

• Su extensión es relativamente breve. Sin embargo, ésta depende del
tema tratado, del enfoque y del autor.
• Su estructura se compone de tres partes: planteamiento de tesis,
argumentación o sustentación y el cierre.
• Su variedad temática. Como se mencionó un ensayo se puede tratar
toda clase de ideas; a saber: filosóficas, científicas, morales, políticas,
religiosas, etc.
• Su estilo es cuidadoso y ameno.
• Su tono es variado para responder a la manera personal como el autor
interpreta el mundo, la naturaleza y a los seres humanos.

CLASIFICACIÓN

Los ensayos pueden ser de exposición de ideas, poéticos o argumentativos:

1. De exposición de ideas. A este grupo pertenecen aquellos cuyo fin es comunicar o presentar ideas o la opinión personal del autor; para ello, elige un determinado tono, ya sea poético, didáctico, cómico, satírico, entre otros. A su vez éstos se clasifican en informales – en ellos el escritor habla de sí mismo y de sus opiniones sobre hachos o cosas, dentro de un estilo ligero, natural, casi conversacional. No obstante, se debe presenta la información y el soporte necesarios para brindar la rigurosidad al escrito.
Por su parte, los ensayos formales son más objetivos y rigurosos; se aproximan al informe científico o artículo especializado. Su soporte es el trabajo amplio de investigación o consulta sobre el tema tratado.

2. Poético. En éste predomina lo literario sobre lo conceptual.

3. Crítico o argumentativo. En ellos se analiza y se enjuicia una obra o actividad humana. Su empleo se extiende al campo de la literatura, la historia, la medicina, etc., es decir, a todos los campos del saber y a todas las actividades humanas.

Argumentar significa sacar en claro, descubrir, probar. En sentido amplio consiste en aducir razones para sustentar una opinión o posición personal. La argumentación va unida a la exposición, necesariamente, pues la persona que presenta una idea debe aportar razones para confirmarla o refutarla.

ESTRUCTURA

Un ensayo se compone de tres partes:

1. Planteamiento de tesis, toma de posición o planteamiento de un punto de vista sobre la temática que se presenta en el documento;

2. Sustentación o argumentación de la afirmación planteada respecto al tema tratado. Esta se puede realizar a través de los recursos que aparecen a continuación:

Ejemplos, presentación de casos, ilustraciones, razones, cuestionamientos sucesivos y análisis de consecuencias, citas textuales, datos estadísticos, voz o voces de autoridad, o sea, opiniones de otras personas o autores en apoyo a los argumentos expuestos, por medio de una teoría; a través de la presentación y ataque de una o varias opiniones opuestas a la del autor; la presentación y sustentación de su propia opinión, es decir, por medio de la refutación o finalmente, presentando un contraste o una analogía para sustentar la opinión del autor, en otras palabras comparando.

3. Y, el cierre en el que se concluye, se sintetizan las ideas más importantes; o se pueden plantear preguntas para la reflexión.

EL A R T Í C U L O E S P E C I A L I Z A D O


El cultivo del pensamiento crítico es una condición necesaria para el desarrollo científico. Desde los inicios de la modernidad, el examen crítico de las teorías y el escrutinio público de las hipótesis han sido pieza clave para la producción de conocimiento. Mediante el ejercicio de la crítica, la comunidad científica de cada área examina los resultados del trabajo investigativo y se pronuncia sobre ellos, ya sea para ratificarlos, corregirlos o impugnarlos.

Pero, sin difusión no puede haber crítica. Por eso, uno de los componentes claves del trabajo académico es la publicación de los resultados de investigación. Mediante ella, el investigador somete su trabajo a examen público y revisión crítica por parte de la comunidad académica. Esto muestra que el desarrollo del conocimiento no es fruto del esfuerzo aislado de algunos investigadores, sino fruto de un esfuerzo colectivo.

CONCEPTO

El artículo especializado es el “formato” académico típico en el que se publican resultados de investigación. Su finalidad principal es comunicar a los lectores los resultados del desarrollo de una hipótesis.

El artículo es especializado porque no está dirigido al público en general sino a una comunidad académica específica. Esto quiere decir que la discusión de la hipótesis se vale de marcos teóricos particulares y métodos específicos de un área del conocimiento o de una disciplina; por eso, sus únicos lectores recomendables son especialistas de la misma disciplina. Los resultados que contiene un artículo especializado son originales en un sentido amplio de “originalidad”. Muy pocos artículos especializados han revolucionado la ciencia; todos, sin embargo, han aportado a su manera.

El camino hacia la escritura de artículos especializados pasa por la escritura de reseñas reconstructivas y ensayos de opinión. En la reseña, el objetivo es plantear un problema y formular una hipótesis propia. Este objetivo corresponde, en el artículo especializado, a la introducción. En el ensayo argumentativo, el objetivo es debatir el problema examinando sus aspectos positivos y sus negativos. Este objetivo corresponde, en el artículo especializado, a la sección central, en la cual se lleva a cabo la discusión de la hipótesis.

El artículo especializado incluye, además, una evaluación final de la hipótesis a la luz del debate previo y del estado de los conocimientos. La escritura de artículos especializados se apoya, por lo tanto, en técnicas de escritura correspondientes a formatos académicos más sencillos, pero las conduce a un mayor nivel de exigencia, precisión y rigor; cuanto más se practican los formatos básicos de escritura académica más se facilita la escritura de artículos especializados.

Un buen artículo especializado discute una hipótesis de trabajo a partir de una selección muy estricta de datos o material bibliográfico. Este tipo de discusión requiere un trabajo de documentación similar al utilizado para el ensayo de opinión pero mucho más exhaustivo y dirigido. En especial, es preciso documentarse en detalle sobre el estado de la investigación en los puntos relevantes para el desarrollo de la hipótesis.

ESTRUCTURA

La estructura del artículo especializado es:

1. Página de título

2. Resumen

3. Introducción
En la introducción se expone brevemente el problema y el estado de la investigación en el tema, plantea la hipótesis de trabajo y presenta un esquema de la organización que tendrá el debate.

4. Debate
Esta es la sección central del artículo, en la cual se prueba o refuta la hipótesis de trabajo; a lo largo del debate se desarrolla la discusión de la hipótesis e incluye referencias bibliográficas y citas cuando se requiera para probar partes de la argumentación.

5. Conclusión
En la conclusión se resume de manera concisa los resultados del debate en torno a la hipótesis y evalúa sus posibles repercusiones, para el estado de la investigación en el tema.

6. Bibliografía y otros materiales
En la bibliografía se relacionan los libros, artículos y demás materiales que se hayan consultado para la escritura del artículo.

RECOMENDACIÓN

En la academia, mucho se aprende por imitación. Por eso, es aconsejable leer artículos de revistas especializadas, para aprender a concentrarse en lo esencial. Se debe recordar que en la universidad se debe aprender a ver el mundo desde una perspectiva científica y comunicarla.


B I B L I O G R A F Í A


CASSANY, Daniel y otros. Enseñar lengua. Editorial Graó. Barcelona, 1994.
________________ La Cocina de la escritura. Editorial Anagrama. Barcelona,
1996.
________________ Describir el escribir. Cómo se aprende a escribir. Editorial Paidós. Barcelona, 1999.

CORREA VALDÉS, Cecilia (compiladora). Manual de Proyectos de Investigación. Centro de investigación, consultoría y extensión a la comunidad, CICEC. Fondo Editorial de Coruniversitaria. Ibagué, 1996.

CUADROS, Raúl. El seminario investigativo como opción pedagógica. En: Rev. Actas Pedagógicas. CEDIP. Coruniversitaria. Ibagué, 2001.

DÍAZ, Álvaro. Aproximación al texto escrito. Editorial Universidad de Antioquia. Medellín, 2000.

DIJK, Teun, A. La ciencia del texto. Editorial Paidós, Barcelona, 1988.

GONZÁLEZ REYNA, Susana. Géneros periodísticos. Periodismo de opinión y discurso. Editorial Trillas, México, 1995.
MARTÍN VIVALDI, Gonzalo. Curso de redacción. Editorial. Paraninfo. Madrid, 1992.

MARTÍNEZ, María Cristina. Comprensión y producción de textos académicos: expositivos y argumentativos. Universidad del Valle. Cali, 1999.

MINISTERIO DE EDUCACIÓN NACIONAL. Lineamientos Curriculares. Lengua Castellana. Áreas Obligatorias y fundamentales. Editorial Magisterio. Santafé de Bogotá, D.C. 1998.

NIÑO ROJAS, Víctor Miguel. Competencias en comunicación. ECOE Ediciones. Bogotá, 2003.

PÉREZ GRAJALES, Héctor. Comunicación Escrita. Editorial Magisterio. Bogotá.

REVILLA DE COS, Santiago. Gramática Española Moderna. Editorial McGraw-Hill. México, 1996.

ROJAS ORTÍZ, Jaime. El ensayo. Historia y Teoría. Fondo editorial cooperativo. Universidad de Antioquia. Medellin, 1996.

SOLÉ, Isabel. Estrategias de lectura. Editorial GRAÓ. Barcelona, 2000.

ZULETA, Estanislao. Sobre la idealización en la vida personal y colectiva y otros ensayos. Editorial Printer Colombia Limitada. Bogotá.




ANEXO

PUNTUACIÓN

Coma (,)

Nombres en vocativo. Te pedimos, Padre, oigas nuestra oración. Luisa, escúchame.
Enumeraciones sin conjunción. Se prescinde de la coma cuando los elementos llevan y (e), o (u), ni. Rocío, Carlos y Daniel fueron a la playa. Ni de noche ni de día nos dejan dormir.
Oraciones enumerativas: distributivas y copulativas. Los acusados merecen un juicio imparcial, ya sean inocentes, ya sean culpables.
Oración intercalada o de paréntesis. Cae más fácil un mentiroso, dice un refrán, que un cojo.
Oración explicativa de relativo, coma antes y después. El último rey, que gobernaba la regencia de Argel, fue destronada en 1830 por los franceses.
Proposición de participio explicativa. La América hispana, agobiada por los impuestos, se sublevó contra la Corona.
Oración subordinada antes de la principal, excepto si son cortas. Cuando cese la lluvia, saldremos de aquí.
Adversativas o consecutivas cortas. Aunque quisiera, no puedo hacerlo.
Complemento circunstancial largo al principio de la frase. El domingo antes del anochecer, llegará Andrés.
Nombre en aposición a otro nombre. Voltaire, autor de Cándido, fundó su moral en la tolerancia y la razón.
Antes de que precedido por tal, tanto, tan, en proposiciones consecutivas. Tomó tantas precauciones, que terminó encerrado en su propia casa.
Después de la proposición condicional encabezada por si. Si vuelves antes del 16 de julio, podremos celebrar la fiesta de la Virgen del Carmen.
Por elisión de un verbo común a varias oraciones. Laura llamó a las tres; Rodrigo, después de las cinco.
Oraciones de gerundio. Viviendo al pie del mar, tu salud mejorará.
Expresiones enfáticas. Gabriel, como siempre, se enojó.
Las imprecaciones e insultos. Granuja, ¡vete de aquí!

Empleo incorrecto

Entre el sujeto y el verbo. Víctor, llega hoy.
Entre el verbo y su tributo o predicado. Mario camina, despacio.
Antes del primer elemento de una serie. Los pintores, Rafael, Miguel Ángel y Leonardo figuran entre las glorias italianas.

Punto y coma (;)

Entre oraciones de un período largas y sin enlace.
En esta hacienda se cultivan hortalizas y frutales; se crían peces, reses y ganado para el mercado local; se siembran flores para exportar y se explota la madera de los bosques de pino.
Adversativas largas. Los médicos emplearon toda su ciencia y sabiduría; pero todo resultó inútil.
Consecutivas largas. Llegó la temporada de vacaciones; por tanto, las playas y los hoteles se inundarán.
Entre dos partes completas de un período, vayan o no enlazadas por conjunción. La mezcla se realiza siguiendo todos los pasos descritos; cuando tenga una consistencia blanda se deja en un molde y se pone a enfriar.
Entre los términos de una enumeración que ya tienen comas. El jurado, conformado por cinco personas, eligió primero los trabajos inéditos; luego, los mejores guiones y por último, las novelas largas.
Entre oraciones que se oponen. El niño refunfuña; la madre lo consuela.
Entre proposiciones yuxtapuestas. Truena; apaga el televisor.
Entre elementos de una serie o enumeración compleja de ejemplos introducidos por dos puntos o por las expresiones por ejemplo, verbigracia y otras, seguidas de dos puntos. Cuando cocines verduras, recuerda por ejemplo: las zanahorias, pimentones y apio se parten en tiras largas; las habichuelas se cortan en diagonal y las arvejas se echan sin vaina.

Dos puntos (:)

Ampliación o desarrollo de unja proposición general.
Sentencia final que resume una exposición. Causa y consecuencia.
Cita textual.
En certificaciones, instancias, edictos, exposiciones, sentencias ...
Saludos de las cartas.
Ejemplos o casos que se anuncian.
Antes de una enumeración que explica un término anterior.
En las construcciones directas.
La Academia permite usar indistintamente la mayúscula o la minúscula después de los dos pontos. Aunque es preferible reservar la mayúscula para las citas y los vocativos.


Punto (.)

Después de oración, cláusula o período con sentido completo.
En las abreviaturas.
Después de las unidades de millar, millón, billón y similares.
En los diálogos, las intervenciones de cada personaje en estilo directo van en renglones separados y terminan en punto y aparte.

Empleo incorrecto

En los años compuestos por cuatro cifras.
1944, 1999, 2050.

El punto y seguido va al final de la oración u oraciones que desarrollan una idea. Se continúa en el mismo renglón o en el siguiente sin dejar el espacio del punto y aparte.
El punto y aparte sirve para separar parágrafos, en los cuales el texto continúa en otro renglón más entrado o saliente que el resto de la página. El punto final marca el fin de un escrito o una parte importante del texto, capítulo u otra.

Puntos suspensivos (...)

Suspende el texto para indicar duda, temor o para sorprender al lector con una expresión distinta a la que podría esperar.
Suspensión enfática
Omisión de palabras innecesarias o que se pueden sobreentender. Para evitar palabras malsonantes.
En una enumeración para indicar que podrían agregarse más términos. En este caso, se alternan con etcétera.
Para indicar la supresión de fragmentos en la copia de un texto. En este caso, pueden ir al principio, en medio de la frase o entre corchetes [...].
Los puntos suspensivos siempre son tres.

Interrogación (¿ ?)

Para formular una pregunta o expresar una duda.
Para señalar la incertidumbre de un dato.
Los signos de interrogación abarcan solo la parte interrogativa directa del período.
Las oraciones interrogativas no difieren de las enunciativas en la puntuación. La primera de varias breves y seguidas se escribe con mayúscula; las demás se escriben con minúscula al igual que si son elementos no iniciales de una oración.
Los signos de interrogación no se usan en las oraciones interrogativas indirectas: me gustaría tener más información turística de tu país; averigua si llegó el periódico de hoy.
No se escribe punto después de signos de interrogación.
Los signos de interrogación son dobles (¿ ?), usar uno solo es incorrecto.

Admiración (¡ !)

En frases admirativas, ponderativas, enfáticas y de queja.
En frases que combinan interrogación y exclamación se pone el signo de interrogación al principio y el de admiración al final o viceversa.
Para expresar ironía.
Las oraciones admirativas no difieren de las enunciativas en la puntuación. La primera de varias breves y seguidas se escribe con mayúscula; las demás se escriben con minúsculas al igual que si son elementos no iniciales de una oración.
Los pronombres y determinantes exclamativos llevan siempre tilde.
No se escribe punto después de signos de admiración.
Los signos de admiración son dobles (¡ !), usar uno solo es incorrecto.

Paréntesis [( )]

Para intercalar una aclaración sin conexión gramatical con el resto de la frase e independiente de ella.
Para incluir fechas, datos complementarios y textos en lengua original.
Para incluir acotaciones y apartes en las obras dramáticas.
Para indicar el texto que falta, explicar abreviaturas, siglas y acrónimos.
Para remitir a una nota de pie de página.
La puntuación del texto entre paréntesis es independiente del resto del período o frase en que está inserto. El punto final de la frase inserta se pone antes de cerrar el paréntesis. Los signos de puntuación de la frase en que se intercala un paréntesis se pone después de cerrarlo.

Corchetes ([ ])

Para enmarcar los puntos suspensivos que indican la supresión de un fragmento en la copia de un texto.
Para intercalar en un período entre paréntesis otro elemento del mismo tipo.
Para evitar la repetición de dos paréntesis seguidos.
Para hacer una aclaración en la cita de un texto.
Para indicar en la copia de códices, inscripciones y referencias lo que hace falta y se agrega por conjetura.
Para enmarcar la palabra latina sic, que significa así y se usa al copiar un texto con errores o voces antiguas de grafía diferente a la actual. También para indicar que se a una palabra una determinada forma o significado.
Para señalar correcciones.
En las obras dramáticas es recomendable encerrar entre corchetes lo que los actores dicen aparte.
La puntuación del texto entre corchetes es independiente del resto de la frase en que está inserto. El punto final de los apartes se pone entre los corchetes.

Comillas (“ ”)

En citas textuales.
En títulos de obras, periódicos y otros.
En palabras extranjeras que se quieren destacar o usar irónicamente.
En nombres propios de animales, cosas, en apodos y sobrenombres. En temas de conferencias o artículos.
Las comillas no se usan en el estilo indirecto, resúmenes y síntesis de un autor.
Si el nombre del autor o la fuente no se escribe al principio, se intercala entre guiones o comas.
Dentro de un texto entre comillas se usan las comillas simples (“ ” o ‘ ’), que también sirven para señalar que una palabra se usa en su valor conceptual o como definición de otra.
Cuando se mezclan palabras de un autor y palabras propias, se encierran entre comillas las ajenas.
Si el texto que se reproduce es muy largo, se ponen comillas invertidas al comienzo del segundo párrafo y siguientes.
El punto se pone dentro de las comillas, cuando el texto comienza párrafo o va después de un punto.
La coma, el punto y coma y los dos puntos se escriben siempre después de las comillas.

Guión o raya (-, _)

En los diálogos tanto en renglones seguidos como en el mismo renglón. En las obras dramáticas no se usa raya porque el nombre del personaje introduce su diálogo.
Separa los diálogos de los comentarios del autor.
Separa las citas textuales de la indicación del autor.
Inserta incisos, aclaraciones, comentarios y aposiciones a un término ya nombrado.
Indica palabras que se sobreentienden en un mismo renglón o en renglones diferentes.
El guión o raya sirve para resaltar y asilar la expresión que encierra. Abusar de este signo, en perjuicio de la coma y el paréntesis es trabar la expresión, el paréntesis traba más que la raya y ésta más que las comas.
Cuando hay un inciso en una frase entre comas se prefiere el guión.
Es preferible dejarlo en medio de la frase y no al principio o al final. Cuando sigue punto y aparte o punto final, por razones estéticas se suprime el segundo guión. Tampoco deben partirse palabras cerca de un guión.
Tanto la raya -como el paréntesis- no guardan espacio con el texto que encierran aunque sí lo mantienen con la palabra que lo antecede y le sigue.
En cuanto a la puntuación, se rige por las mismas normas que el paréntesis.

Igual o dos rayas (=)

En las copias para indicar que se pasa a otro párrafo.
En matemáticas, para indicar la igualdad o identidad entre los términos de una expresión.
Puede encontrarse en textos no matemáticos con valor de igualdad: Gabriela Mistral (=Lucila Godoy Alcayaga); un chelín (=cinco nuevos peniques).
Para aclarar enmiendas: el jueves = 17 de abril.

GUIÓN (-)

Este signo separa las palabras cuando quedan al final de un renglón. Esta separación sigue estas reglas:

Separación de palabras

Las letras de una sílaba son inseparables. Una consonante entre vocales forma sílaba con la segunda vocal: re-ci-bo, ma-ro-ma.
Los grupos pr, pl, br, bl, fr, fl, tr, dr, cr, cl, gr y gl forman sílaba con la vocal que les sigue: pla-za, a-bri-go.
En cualquier otra combinación de dos consonantes, la primera se agrupa con la vocal precedente y la segunda con la siguiente:
Entre tres consonantes, las dos primeras forman sílabas con la vocal anterior y la tercera con la siguiente: ins-ti-gar.
Si en un grupo de tres o más consonantes las dos últimas son pr, pl, br, bl, fr, fl, tr, dr, cr, cl, gr y gl. estas se agrupan con la vocal siguiente y las demás con la precedente: res-tric-ción.
Las vocales que forman diptongo o triptongo no deben separarse: rie-les, cuen-to. Tampoco dos vocales juntas, aunque pertenezcan a sílabas diferentes: co-rreo, ma-rea; ni las vocales iniciales y finales de palabras aunque formen sílaba: ó-seo.
Es preferible abstenerse de separar palabras de modo que se produzcan expresiones malsonantes o enunciados poco apropiados: ridí-culo, com-puta, ex-pedito. También debe evitarse la separación en los prefijos. con-secuencias, im-plantación.
Las palabras con h precedida de consonante se dividen al final del renglón: in-humación, ex-hausto.
Los sonidos ch y ll y la consonante rr no se separan.

Separación de compuestos

Si un compuesto está formado por palabras que se usan solas en la lengua o por un prefijo y una palabra, el compuesto se puede separar en sus componentes o por sílabas: des-orden/de-sorden.
_ Cuando una sola consonante está entre vocales, forma sílaba con la segunda vocal: ma-ri-no, pa-le-ta.

_ Los grupos pr, pl, br, bl, fr, fl, tr, dr, cr, cl, gr y gl forman sílaba con la vocal que les sigue: re-pre-ser-tar, sú-pli-ca, Gi- bral-tar, a-ma-ble, a-fron-tar, a-flic-ción, o-tro, Ro-dri-go, pro-cre-a-ción, de-cla-ra-to-ria, si-glo.

_ En cualquier otra combinación de dos consonantes, la primera se agrupa con la vocal precedente y la segunda con la siguiente.

_ Entre tres consonantes, las dos primeras forman sílabas con la vocal anterior y la tercera con la siguiente.

_ Si en un grupo de tres o más consonantes las dos últimas son pr, pl, br, bl, fr, fl, tr, dr, cr, cl, gr y gl, éstas se agrupan con la vocal siguiente y las demás con la precedente.

_ Va guión entre los gentilicios de pueblos o territorios cuyos componentes se oponen o contrasten: guerra árabe-israelí, acuerdo colombo-venezolano.

_ Si el compuesto designa una nueva realidad geográfica o política, no lleva guión: afrocubano, yugoeslavo.

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